¿Debe estirar un esguince de tobillo?
Los esguinces de tobillo son una de las lesiones más comunes, y también una de las más mal gestionadas. Existe la percepción de que los esguinces de tobillo son una lesión menor, y lo son en el sentido de que la mayoría no serán dolorosos tras un par de semanas de reposo.
Hay varios tipos de esguinces de tobillo, pero el que la mayoría de la gente conoce -y probablemente ha experimentado- es el esguince de supinación. La supinación se refiere a la rotación hacia el cuerpo, lo que, en los esguinces de tobillo, significa que el pie “rueda” hacia fuera, de modo que la planta queda orientada hacia el otro pie.
Este giro repentino del tobillo hacia fuera suele estar causado por la pisada del pie en una superficie irregular o por el aterrizaje de un salto. Golpear un bordillo al correr, aterrizar sobre otro jugador durante la práctica deportiva o que el pie se quede atascado en un bache son causas comunes de esguinces de tobillo.
Existe una secuencia predecible de los ligamentos que se lesionan en función de la gravedad del esguince, siendo el ligamento talofibular (ATFL) y el ligamento calcaneofibular (CFL) los más propensos a lesionarse, seguidos del ligamento talofibular posterior (PTFL), que rara vez se daña.
Ejercicios de fisioterapia para el tobillo
Los esguinces de tobillo son una afección común y a menudo se vuelven a producir lesiones sin el tratamiento adecuado. Los esguinces de tobillo varían en gravedad y afectan a los ligamentos del tobillo. Está demostrado que una rehabilitación adecuada es importante si se tiene un esguince de tobillo, ya que esta lesión tiene una tasa de recurrencia muy alta, de hasta el 70%.
El tobillo está formado por tres huesos unidos a tendones, músculos y ligamentos que conectan el pie con la pierna. Los dos huesos de la parte inferior de la pierna, la tibia y el peroné, se conectan al astrágalo (hueso del tobillo) en la articulación tibiotalar (articulación del tobillo), lo que permite que el pie se mueva hacia arriba y hacia abajo.
Los ligamentos son tejidos fibrosos fuertes que conectan los huesos con otros huesos. Ayudan a mantener los tendones en su sitio y a estabilizar las articulaciones. Los esguinces de tobillo son una de las lesiones más comunes del tobillo, y suelen producirse en el ligamento talofibular y el ligamento calcaneofibular.
Un esguince de tobillo se produce cuando los ligamentos del tobillo se han estirado en exceso. Puede tratarse sólo de una “torcedura de tobillo” leve hasta un esguince grave o una rotura de ligamentos. Los esguinces de tobillo suelen producirse al rodar el tobillo sobre un terreno inestable. Esto suele ocurrir al correr o saltar sobre una superficie irregular.
Qué hará el fisio para el esguince de tobillo
Los ligamentos se lesionan (o se esguinzan) cuando se estiran en exceso (esguince). Una lesión de los ligamentos laterales suele producirse cuando el pie y el tobillo se giran a la fuerza hacia dentro. Una lesión de los ligamentos mediales suele producirse cuando el pie y el tobillo se giran a la fuerza hacia fuera. El tobillo suele sufrir un esguince al caminar sobre superficies irregulares o al pisar inesperadamente un objeto.
Un esguince de tobillo provoca dolor en el tobillo. También puede oírse un chasquido, un crujido o un desgarro al girar el pie hacia dentro o hacia fuera. Dependiendo de la gravedad de la lesión, el tobillo puede hincharse y puede tener dificultad para caminar debido al dolor. Otros síntomas son:
Si se ha producido un esguince de tobillo, no debe realizar actividades que puedan aumentar el flujo sanguíneo al lugar lesionado y, por tanto, la hinchazón de la zona. Entre ellas están las duchas calientes, las friegas de calor, el alcohol y la actividad excesiva.
La mayoría de los esguinces de tobillo se curan sin complicaciones en cuatro o seis semanas. Sin embargo, dependiendo de la gravedad de la lesión, algunos esguinces de tobillo pueden causar efectos a más largo plazo. Cuando se produce un esguince de tobillo, además de los ligamentos pueden lesionarse otras estructuras. Entre ellas se encuentran el hueso, el cartílago, el músculo y los tendones. Las lesiones de estas estructuras pueden complicar y retrasar la recuperación. Si no se trata, un esguince de tobillo puede provocar una reducción de la amplitud de movimiento a largo plazo, debilidad y una mayor probabilidad de volver a lesionarse el tobillo.
Ejercicios para el esguince de tobillo
Un esguince de tobillo puede producirse cuando se gira el pie de forma torpe y se estiran en exceso los ligamentos que mantienen unidos los huesos del tobillo. Dependiendo de la gravedad, un esguince de tobillo puede provocar dolor, hinchazón y limitación de movimientos.
La articulación del tobillo está formada por varios huesos que permiten un alto grado de movilidad. Estos huesos se mantienen unidos con fuertes bandas de tejidos conectivos llamados ligamentos. Los ligamentos ayudan a mantener la estabilidad de las articulaciones impidiendo un movimiento excesivo.
Un esguince de tobillo se produce cuando un movimiento brusco (normalmente cuando el pie rueda hacia dentro), hace que los ligamentos se estiren en exceso, o incluso se rompan. El esguince de tobillo es una lesión común que suele producirse al correr, saltar y realizar cambios bruscos de dirección durante la práctica de un deporte de competición o incluso en las actividades cotidianas.
Es importante que su fisioterapeuta le dé un diagnóstico adecuado, ya que los síntomas de un esguince pueden ser a veces similares a los de una distensión muscular o una fractura. Su fisioterapeuta podrá determinar si necesita rehabilitación para su esguince de tobillo o posiblemente algo más, como un tratamiento para una distensión muscular o una radiografía, en función de sus signos, síntomas y pruebas clínicas.